Varias veces me he referido al término NON-GMO como uno de los requisitos básicos para que un alimento o producto derivado de él sea considerado orgánico. Y, seguramente, innumerables veces, habrás oído hablar de los transgénicos. Si te estás preguntando como se relacionan estos dos términos, te invito a seguir leyendo.
Un transgénico es un organismo vivo que ha sido genéticamente modificado (GMO) en un laboratorio mediante ingeniería genética, con el fin de introducir uno o varios genes foráneos —a veces, genes provenientes de otros Reinos— o con el fin de alterar la función de algún gen en particular. Como sea, el resultado es la obtención de un organismo vivo diferente a la especie original.
Para que una semilla, un grano, una planta, sean considerados como "orgánicos", además de estar libres de agroquímicos tóxicos, no han de estar modificados genéticamente, o sea, han de ser NON- GMO. Es por eso que, frecuentemente, se define como natural, puro y real a un alimento orgánico.
¿Tiene todo el sentido, verdad?.
A continuación comparto un cuadro publicado en
www.redsemillas.org que de forma clara y sencilla expone las diferencias entre las semillas puras (libres), las industriales y las genéticamente modificadas.
Sin más, te deseo una lectura provechosa....
Adriana 💚👣