Había enumerado mentalmente lo que tenía a mano como para preparar la ensalada.
Había visto que podía volver a cosechar achicoria 😀 y estaban los tomates secos, las aceitunas griegas, el ajo, la cebolla colorada, alguna zanahoria, las nueces, las crackers de semilla, la moringa y la espirulina, la sal rosa, el aceite de oliva...
"Comencemos hidratando los tomates" - me dije.
Y entonces, supongo, supongo, que tal vez volver a tomar el agua solarizada en una botella azul hizo que buscara el bol azul, los tomates, les agregara agua fria y los llevara directamente al 🌞 para que sea el mismo 🌞 el que entibie el agua rehidratandolos.
Y así fue, el agua se entibió suavemente y los tomates se hidrataron muy bien.
Un puñado de tomates fueron a la ensalada:
y el otro, por la noche, junto con un poco de cebolla y miso se convertieron en la sopa_cena del día (de la sopa no tengo fotos 🤷🏼).
Adriana
🌎💚👣