Me dispuse a escribir y el recuerdo, sin buscarlo, llegó.
Cuando era chica, su nombre me sonaba raro—¿pisingallo?— me daba un poco de risa y me preguntaba por qué lo llamaban así y si se vería muy diferente al otro maíz, al único que conocía en esa epoca: el "común", el amarillo naranja.
La primera vez que pude fui a ver como era. Era parecido al otro pero diferente, distinto, podria reconocerlo si lo volvía a ver.
Tenia 9 años, vivíamos en Carlos Pellegrini (provincia de Santa Fé) y recién llegados al pueblo, como estrenando nueva escuela, señorita y compañeros una de las primeras clases que tuve fue la de cocina. Era atípico tener una clase de cocina y en 4to pero así figuraba en la curricula escolar de la Escuela Pública del pueblo.
Lo que recuerdo del menú que preparamos con "la Seño de cocina" son las milanesas y el pororo. Cuando supe lo que haríamos sentí temor por el encuentro con las sartenes, el aceite y el fuego y me pareció imprudente cocinar, siendo varios, en la pequeña y oscura cocina del colegio. Pero si los "grandes" lo permitían debía ser que podíamos y pudimos. Pudimos con el extraño menú que también fue el almuerzo del día.
Con el tiempo supe que estos dos —el común y el pisingallo— no son los únicos tipos de maíz. Que los hay de varios colores y con una gran historia detrás. En otras culturas el Maiz es algo importante —como un símbolo sagrado— sin embargo no era así para la época y la cultura en la que vivía y me crié.
Dicen que algunos de los que cultivan "el pisingallo" lo consideran una “especialidad”. Sin dudas las famosas palomitas de maiz, el pororo, pochoclo o pop corn elaborados a partir de este maíz singular— rico en fibras, antioxidantes y bajo en calorias—quedará como un símbolo de la actual civilización.
Creo que, aquella, fue la primera y última vez que hice pororo, hasta hoy, un dia de lluvia de esos para quedarse adentro y —¡porqué no!— volver a intentarlo.
Los hice teniendo en mente la información que encontré al momento de redactar la ficha del Maíz Pisingallo cuándo, junto con otros, este grano llegó a la tienda. Aún guardo una de las bolsas en la que viajaron esos granos como recuerdo del primer pedido de Luna de las Flores.
La información que encontré en ese momento y comparto a continuación, menciona las virtudes de este grano y su aporte a nuestra salud:
- Colabora en el control de la glucemia en personas con diabetes, además de ayudar a reducir el colesterol y prevenir el cáncer de colon.
- Su elevada cantidad de vitamina E, lo hace un alimento muy beneficioso para el sistema circulatorio.
- Su aporte en fibra, favorece la digestión y reduce el colesterol, además de que ofrece vitaminas del grupo B, específicamente B1, B3 y B9, las cuales actúan ante el sistema nervioso.
Leer esto me sorprendió... y a vos ?
El famoso pochoclo, maíz inflado o pororo es un snack saludable muy fácil de preparar que podemos tener listo en pocos minutos.
Foto: Maiz Pisingallo y Pororo. Este maíz pisingallo fue cultivado orgánicamente en la Pampa Húmeda Argentina por la gente de Salve la Tierra.
Nota al pie: Vale resaltar que al comerlos fue agradable no encontrar el típico interior duro del pororo y comprobar que muy pocos de ellos quedaron sin explotar —¿suerte de principiante o calidad del maíz ? 🤔
Adriana 💠